Carta a mi niña interna

Eres la manifestación del universo en forma humana. Eres el resultado del amor del creador y estás hecha de amor. Tu valor es infinito y no depende de los aplausos, las medallas o la validación externa. Tu esencia es única y maravillosa y no tiene que llenar expectativas o buscar aprobación.

Escucha tu voz interior, es sabia, créele, así todos piensen o digan lo contrario. No te adaptes a ser lo que otros quieren. Está bien equivocarte, está bien caerte, está bien intentar. No tienes que ser perfecta. No tienes que caerle bien a todos. Eso nunca va a pasar. Y cuando haya diferencias con otros piensa que es el resultado natural de ser diferentes, cada uno puede ver el mundo desde diferentes ángulos.

No te olvides de ti por satisfacer a otros. Nunca olvides que no es tu responsabilidad salvar, cambiar o hacer feliz a otros. Así como no es responsabilidad de los otros hacerte feliz. Tu plenitud es tu mayor responsabilidad. Trabajar en ella te permitirá amar al otro incondicionalmente porque no pondrás tu felicidad en sus manos.

Habla sin miedo siempre. Si algo no te gusta, exprésalo. No tengas miedo de no ser aceptada o de ser rechazada. No tengas miedo de ser distinta. Tu forma de ver la vida es valiosa. Nunca intentes encajar, nunca dejes tus sueños atrás por responder a otros. Nunca dejes tu felicidad para después. La vida se puede ir de un momento a otro. No desperdicies la maravillosa oportunidad de venir a este mundo a experimentar la vida en todo su esplendor.

Cuando te sientas triste o perdida cierra los ojos y piensa que estas siendo abrazada por un amor infinito. Nunca estás o vas a estar sola. Estas siendo guiada y protegida siempre. Confía en la vida y sus ciclos, confía en tu alma quien escogió cada aprendizaje que estas viviendo. Confía en los momentos duros, en los momentos de oscuridad, porque te están haciendo más fuerte. Son los que van a sacudir tu piso para traer más luz a tu vida.

Cuando tu corazón no se sienta cómodo escúchalo, cuando estes haciendo algo y dentro de ti haya resistencia, presta atención. Por favor siempre ten presente NO ESTAS OBLIGADA A HACER COSAS QUE LE QUITEN PAZ A TU ALMA. Llámese trabajo, estudios, relaciones, decisiones, etc. El sacrificio de tu paz no te va a traer felicidad en el futuro, solo te va a traer arrepentimiento.

Si quieres algo, ve por él. Trabaja por ese sueño con amor y disciplina. El universo apoya los sueños del corazón pero tienes que poner de tu parte para conseguirlo. No te rindas. No desistas. Eres más fuerte de lo que te imaginas.

Vive el presente. Observa tus pensamientos. Deja de vivir distraída con la mente quien te lleva al pasado, al futuro, a la fantasía, a la preocupación o al entretenimiento. Calma tu mente. No tienes que estar pensando todo el tiempo. Es más, intenta estar más tiempo en el silencio de tu mente y descansa ahí. Las respuestas del alma no llegan a través de la mente. Llegan cuando finalmente paramos de pensar y le damos espacio a nuestro ser superior para expresarse.

No te aferres a una identidad: tu cuerpo, pensamientos, género, nivel económico, nacionalidad, gustos, experiencias, estudios, etc., es el rol que tienes en este juego de la vida, pero no te define. Desmonta esa identidad y vas a encontrarte con lo que realmente eres: Conciencia. Y cuando el otro desmonte su identidad también será Conciencia. Y es aquí cuando nos damos cuenta que somos uno.

Intenta siempre ver al otro como lo que realmente es: la conciencia manifestándose en un ser humano, o la conciencia manifestándose en un animal, en una flor o en un rio. No pierdas de vista el objetivo principal por el que venimos a la tierra: Evolucionar, sanar, disminuir apegos, manifestar nuestra creatividad y conectarnos con nuestra esencia que es luz y amor incondicional.

Te amo infinitamente y siempre serás mi prioridad.